Desde el año 2020, sin justificación alguna, la celebración Misa tradicional en Sevilla pasó a depender en exclusiva del Arzobispado, no teniendo acogida en ella grupo estable de fieles laicos alguno como anteriormente sucedía desde hacía más de una década. Asimismo, mediante Decreto restrictivo, la Misa tradicional fue autorizada en un solo templo de la Archidiócesis de Sevilla, y su celebración en exclusiva para un único sacerdote.
Oremos por la paz litúrgica y la libertad de la Misa tradicional.