Guadalajara es la sede de una de las principales archidiócesis mexicanas. Con una sólida tradición católica, tiene más de 2000 sacerdotes y, sobre todo, cuenta con el seminario mayor más grande del mundo. Fundado en 1696, lo forma actualmente 600 seminaristas, es decir, reúne más de la mitad del total de los seminarios españoles y casi tanto como todos los seminarios franceses juntos…
El pasado 2 de junio, por primera vez desde la reforma litúrgica, un sacerdote subió al altar del Señor en la capilla del seminario San José de Guadalajara para celebrar la misa según el misal de San Juan XXIII. El padre Jonathan Romanoski, uno de los sacerdotes de la Fraternidad San Pedro instalados en Guadalajara, celebró esta misa en presencia de casi 300 estudiantes del seminario. Cabe señalar que incluso antes del motu proprio Summorum Pontificum la diócesis de Guadalajara había acogido la liturgia tradicional, de modo que la cohabitación entre ambas formas litúrgicas romanas se desarrolla allí sin inconvenientes.
El padre Romanoski, originario de Pensylvania y ordenado en 2008 por el cardenal Carstrillón Hoyos, ya había tenido la oportunidad de animar talleres de descubrimiento de la forma extraordinaria en el ámbito del seminario. Sin embargo, dichos talleres tuvieron un carácter limitado, mientras que la misa del 2 de junio reunió a casi la mitad de los seminaristas y fue cantada de modo muy oficial por la schola del seminario.
Antes de la celebración, organizada a pedido de los seminaristas, el padre Romanosky expuso brevemente las principales características de la forma extraordinaria del rito romano. Esperemos que esta misa del 2 de junio de 2014 haga historia, dado que ha permitido a muchos futuros sacerdotes descubrir, en el marco muy oficial y «normal» de su seminario, la belleza y la riqueza de la liturgia tradicional.
¿Podrá suceder esto alguna vez en España?
Fuente: Paix Liturgica