SURSUM CORDA Arriba los corazones») nace como el grupo joven de la Asociación Una Voce Sevilla y está formado por católicos comprometidos con la Doctrina y Liturgia tradicional de la Iglesia, y en concreto con el apostolado de la Tradición.

Constituido en el Oratorio Escuela de Cristo de Sevilla el día 3 de Septiembre de 2017, festividad de San Pío X, a cuyo patronazgo se encomiendan los jóvenes católicos que lo integran.

ADORACIÓN-ESPIRITUALIDAD-CARIDAD supone el trinomio fundamento de su tarea como juventud fiel, que se despliega a través de la formación y acción, permitiendo que el camino de Fe esté fuertemente arraigado en Cristo y en su piadosísima Madre, siempre alrededor de la Santa Misa tradicional y la Tradición.

LAS PRINCIPALES ACTIVIDADES DEL GRUPO JOVEN SURSUM CORDA:

1º- Vivencia espiritual tradicional y contemplación del Misterio de la Santa Misa, así como Adoración frecuente al Santísimo y el rezo del Rosario.

2º- Promover la celebración de la Misa según el Rito Romano Tradicional.

3º- Colaboración en el servicio del Altar y en la solemnidad de la Santa Misa, con la formación de Acólitos y Canto Gregoriano.

4º- Catequesis de Perseverancia, complementadas con charlas de formación sobre teología, filosofía y otras disciplinas, fiel al Magisterio de la Iglesia.

5º- Retiros de espiritualidad, convivencias y peregrinaciones.

6º- Obras sociales con los más necesitados, fundadas en una concepción paulina de la Caridad.

Si necesitas más información o estás interesado en pertenecer al Grupo Joven SURSUM CORDA puedes escribir al siguiente correo electrónico: grupojovensursumcorda@gmail.com

Y puedes seguir y contactar con el Grupo Joven Sursum Corda en:

«Introibo ad altare Dei. Ad Deum qui laetificat juventutem meam» (Me llegaré al altar de Dios. Al Dios que llena de alegría mi juventud) Salmo 42.

“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar Tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado, no me dejes desviarme de tus mandamientos” Salmos 119: 9-10

 “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, caridad, espíritu, fe y pureza” 1 Timoteo, 4: 12